Las manifestaciones y concentraciones que se han desarrollado durante
estos últimos días en diversas poblaciones, secundando la convocatoria de
la plataforma “Democracia real ya”, ponen de manifiesto el rechazo que
experimenta una buena parte de la ciudadanía hacia el sistema político y
económico vigente.
Cada vez son más las personas que se muestran escépticas ante unos
políticos que parecen acordarse únicamente de los votantes en vísperas de
las convocatorias electorales. Es así como nos encontramos estos días
inmersos dentro de lo que se podría denominar “el circo electoral”:
Candidatos de diversas opciones políticas se disputan las esquinas de las
calles y los rincones de nuestros mercados a la caza de los ansiados votos
de los indecisos a la vez que nos ofrecen sus miradas cautivadoras desde
los innumerables carteles pegados en paredes y suspendidos de farolas.
Todo está estudiado hasta el más mínimo detalle con la única finalidad de
conseguir la mayor cantidad posible de votos: La indumentaria, el gesto,
el peinado…
El mundo en el que vivimos requiere un cambio radical a nivel político,
económico y social. ¿Qué sentido tiene que se estén destinando miles y
miles de millones de euros para rescatar bancos cuando con ese dinero se
podría haber mitigado el hambre que sufren millones de seres humanos? ¿No
habría sido más lógico que los diferentes gobiernos hubieran estado en
alerta ante la codicia desenfrenada de muchos banqueros y empresarios?
Hoy más que nunca estamos necesitados de políticos solidarios que
entiendan el ejercicio de la política como servicio a la ciudadanía y que
luchen por anteponer al trabajador sobre el capital.
El próximo domingo estamos convocados a las urnas. Ojalá que los políticos
que resulten elegidos sean capaces de desempeñar sus cargos desde la
honestidad y la solidaridad con los más necesitados.
Miguel Sáenz Martínez (simpatizante del partido SAIn)