El paro mata, y si no que se lo pregunten a la empresa francesa France Telecom, que ha visto cómo un trabajador de su empresa, padre de cuatro hijos, se quemaba a lo bonzo el pasado 26 de abril. Este “suicidio”, se suma a otros 32 que se quitaron la vida a consecuencia de las condiciones laborales de dicha empresa durante los años 2008 y 2009, un total de 32 suicidios, una cadena de muertes que los sindicatos achacaron al plan para despedir a 22.000 asalariados en tres años.
El sindicato CGT ya había denunciado que esta víctima llevaba unas tres décadas trabajando para la empresa sufriendo un “padecimiento moral” debido a la continua movilidad a la que le obligaba la empresa. Fuentes sindicales de CFE-CGC también han apuntado que el hombre había sido cambiado 'en varias ocasiones' de puesto y, pese a haberse quejado a la dirección de la firma en varias ocasiones, no había recibido respuesta alguna.
Aquí en España, con casi 5 millones de parados “oficiales”, estamos viendo cómo los parados visitan al médico 10 veces más que las personas con trabajo, y que mucha de la violencia de género tiene sus casusas en el paro y la precariedad laboral.
Aún así, nuestro Gobierno que se dice socialista, permite a empresas como Telefónica, que después de obtener una beneficios millonarios durante el año 2010, reparta parte de su botín entre sus directivos y accionistas y programe unos despidos que afectan al 20 % de su plantilla en España.
El Partido SAIn, se presenta a estas elecciones, entre otras razones que afectan a la dignidad de la persona, para acabar con las causas del paro. Por eso, desde hace años, todos los meses salimos a la calle (cosa que no hace ningún partido político), para denunciar esta canallada, pensando, que la vida y la dignidad de un solo parado nos tendrían que obligar a ello de igual manera.
¡No hay derecho a que se permita este nivel de paro en nuestro pais! ¡No se puede permitir el sufrimiento de un solo parado...! ¡EL PARO MATA!
POR ESO, ESTAS ELECCIONES VOTA SAIN, SOLIDARIDAD POR PRINCIPIO,
Marta de Hoyos García, militante del SAIn