México D.F. a 26 de noviembre de 2014.
A los medios de comunicación
A las y los defensores de derechos humanos
A la sociedad civil en general
El domingo 23 de noviembre, aproximadamente a las 17:30 horas, en el municipio de Tequixquiac, Estado de México, fueron asesinados después de llegar de dar de comer en las vías, dos defensores de derechos humanos de migrantes. Adrián, quien desde hace más de seis años brindaba ayuda humanitaria a las personas migrantes en tránsito por México en el zona de Tequixquiac y Huehuetoca, y Wilson, migrante de origen hondureño regularizado en México por visa humanitaria al ser testigo en una denuncia contra el crimen organizado que opera en la zona.
Estos hechos representan un caso muy grave de ataque a defensores de derechos humanos de migrantes. Es la primera vez que en México ocurren amenazas de muerte y hostigamiento de grupos delincuenciales que controlan la ruta migratoria de centroamericanos que intentan llegar a Estados Unidos llegan al extremo al privar de la vida humana a dos personas que enfocaban su labor diariamente en el apoyo a las personas migrantes.
El actuar de las bandas criminales en el corredor migratorio Lechería-Huehuetoca-Tequixquiac-Apaxco-Bojay han sido denunciadas pública y penalmente de manera constante desde hace varios años por diversos organismos de derechos humanos ante instancias municipales, estatales y federales sin que se haya realizado una estrategia real y efectiva por parte del estado mexicano para lograr detener la ola de abusos, delitos y violaciones a derechos humanos de las que son objeto las personas migrantes y el grave riesgo que corren defensores, defensoras, voluntarias, voluntarios y personas de la sociedad civil que brindan ayuda humanitaria en la zona y en todo el país.
La muerte de Adrián y Wilson, desgraciadamente, cristaliza la omisión del Estado para generar condiciones para que las personas defensoras puedan realizar su labor sin arriesgar su vida. Labor que es fundamental debido a que las personas migrantes en tránsito por nuestro país se encuentran en un total estado de vulnerabilidad e indefensión derivada de la política migratoria mexicana que no cuenta con una estrategia de atención hacía esta población con una visión de respeto a los derechos humanos. Por lo tanto exigimos que las autoridades resuelvan el caso de manera inmediata y brinden seguridad a las personas migrantes, defensores, voluntarios y sociedad civil que brinda ayuda humanitaria en la zona.