Desde el Partido SAIn, ante la
"exposición" ofensiva de Abel Azcona:
1.- Denunciamos la actuación del Ayuntamiento de Pamplona dando
cobertura a una agresión hacia la Iglesia Católica y hacia las creencias
religiosas de la mayor parte de la sociedad navarra; permitiendo que se ataque
aquello que para los creyentes constituye la dimensión sagrada de las mismas.
2.- Denunciamos la complicidad de los partidos políticos que sostienen
al actual equipo de gobierno municipal, y la pasividad cómplice del Gobierno de
Navarra ante estos hechos.
3.- Manifestamos nuestro respeto a los actos
convocados por la Iglesia Católica ante estos hechos, y nuestro reconocimiento
hacia la tarea que está desarrollando la misma en todo el mundo en favor de la
infancia, de la solidaridad, y de la justicia.
4.- Recordamos que el propio Papa Francisco, máximo representante de
la Iglesia Católica, ha condenado abiertamente la pederastia y promovido
medidas para su persecución y erradicación; y nos unimos al mismo en esta
lucha.
5.- Denunciamos toda agresión, profanación, humillación y desprecio
hacia la vida de las personas y de su dignidad, y en particular aquellas que se
producen de forma sistemática a través de decisiones políticas, económicas y
culturales, causando muerte y atropello. Llamamos la atención sobre la especial
incidencia que estos hechos tienen para los miembros más frágiles, indefensos y
empobrecidos de la sociedad.
6.- Exigimos:
Al Ayuntamiento de Pamplona que retire la
"obra" ofensiva de Abel Azcona de los locales municipales.
Al Ayuntamiento de Pamplona y al Gobierno de
Navarra que formulen una disculpa institucional pública a la Iglesia Católica y
a los creyentes católicos.
Al alcalde de Pamplona, Joseba Asirón que
dimita por gobernar vulnerando las creencias más íntimas de miles de
pamploneses y pamplonesas, como signo de honradez política.
Al autor de la exposición que devuelva las
hostias consagradas robadas a quien le pertenecen, el pueblo cristiano,
asumiendo el agravio cometido.
7.- Desde el partido SAIn nos comprometemos:
- A que nuestras propuestas políticas se hagan desde el respeto, el reconocimiento y valoración del hecho religioso, desde el reconocimiento al papel y trabajo de la Iglesia Católica, y desde el máximo respeto a las creencias de sus miembros.
- A seguir trabajando políticamente en pro de la justicia, de la vida y del respeto a la dignidad de toda persona, poniendo en primer lugar a los últimos, a los empobrecidos.