En la tarde del Viernes 31 de Mayo las calles de varias ciudades de España (Santiago, Burgos, Madrid y Las Palmas) gritaron en solidaridad con los parados y explotados que empresas como Inditex van dejando atrás en su carrera por acumular más riqueza a costa del sudor y la sangre de otros. En Santiago se realizó una escultura humana denunciando la relación entre consumismo y explotación, se difundieron cientos de periódicos mostrando las noticias que nuestra prensa no quiere airear y se proyectó el documental elaborado por la televisión pública francesa "LA TRASTIENDA de INDITEX" donde se evidencia que Inditex usa niños esclavos para abaratar sus costes de produción.