Parece que ya hemos asumido en el lenguaje coloquial la palabra “crisis”. En cualquier diálogo con amigos, compañeros de trabajo, familiares oímos expresiones como ya sabes “estamos en crisis”, “es que ahora con la crisis…”. No seré yo quien niegue la situación actual que estamos viviendo aquí y también fuera, pero yo prefiero pensar que estamos asistiendo a una nueva reorganización del sistema económico imperialista. ¿Cómo nos explicamos que en plena crisis Inditex-Zara aumente sus beneficios 27% más que el año pasado? En las noticias no nos dirán quien está detrás de ese beneficio, pero Zara ya ha sido denunciada por usar mano de obra esclava infantil. Y es que la crisis la sufren los de siempre los últimos, los pobres, especialmente los que llevan en crisis décadas, los hambrientos. El estado del bienestar de las sociedades hasta ahora enriquecidas se tambalea, pero el problema más acuciante sigue siendo el hambre, porque afecta a la gran mayoría. Hoy convertido en negocio, se especula con los alimentos, se roba a los hambrientos, los pobres están trabajando y generan una riqueza de la que no se benefician, porque se lo llevan multinacionales y poderosos como Zara. Esto se llama injusticia. Habrá que decirlo, el hambre es un robo planificado. Estas navidades estaremos en la calle denunciando las causas del hambre, del paro,…, y señalando a las instituciones cómplices que sobresalen en grandes edificios con mucho colorido en nuestras calles. Es posible la solidaridad, si queremos.
Samuel Valderrey
Militante del Partido SAIn
