La Fiscalía acusa a unas seis empresas al año por
defraudar a Hacienda más de 120.000 €. La mayoría son concesionarios que NO PAGAn EL IVA AL VENDER COCHES traídos de europa.
Las chatarrerías suelen ser también foco de este tipo de fraudes, que han terminado con varios empresarios en prisión
Es curioso que, pese a la crisis inacabable a cuestas, no afloren estos años más casos de defraudación tributaria, asuntos que se mantienen en torno a la media docena cada año en Navarra, pero la cuestión puede tener explicación.
Por un lado, las empresas que pueden cometer un fraude fiscal necesitan estructura boyante, músculo financiero y actividad frenética, puesto que para un empresario pueda ser acusado de cometer un delito así, bien a la Hacienda Foral o bien a la estatal, se requiere de que haya defraudado una cantidad de al menos de 120.000 euros. Por lo tanto, cualquier empresa no puede cometer un fraude de este tipo y que sea considerado delito en la jurisdicción penal. Por otra parte, son además delitos que salen a la luz tras una compleja y larga investigación que normalmente ocupa varios años a los inspectores de Hacienda. Por lo tanto, cabe la posibilidad de que se haya cometido algún desfalco más de los que se han detectado hasta ahora, pero son fraudes que irán apareciendo con el paso de los años y los estudios de documentación.
Si se persiguiera el fraude de las grandes empreseas y fortunas, no habría que hacer recortes, ¿habrá voluntad política?
