Hace pocos días, el ministro de Justicia, Alberto Ruiz Gallardón, anunció en el Congreso una reforma de la Ley de Salud Sexual e Interrupción Voluntaria del Embarazo en la que exigirá el consentimiento paterno en relación a las menores, y la aprobación de la “interrupción de su embarazo” (aborto, dicho sin eufemismos), según las circunstancias y no los plazos.
En esta legislatura el PP nos promete que derogará la actual ley, para quedarnos en el marco anterior, que “dio sus frutos de muerte (aprobación de la píldora abortiva RU-486, y 511.429 abortos quirúrgicos), como hemos podido ver”.
Sr. Gallardón y Sres. Del PP, el aborto es siempre un crimen y nunca un derecho. Uds. Que presumen de ser antiabortistas, están engañando a muchos votantes católicos y a todos aquellos que defienden la vida desde la concepción hasta la muerte y que les votaron creyendo que abolirían el aborto. ¡No se trata de consentimientos paternos ni la búsqueda de circunstancias que justifiquen el aborto, no!, se trata de defender la vida y de proteger a la madre.
Porque, el desarrollo de una nación se mide por cómo se protege a los más débiles: niños, ancianos, enfermos, discapacitados… Uds. tienen el deber solidario de luchar contra todos los atentados sistemáticos contra la vida de las personas y de los pueblos (aborto, guerras, hambre, esclavitud infantil, paro, eutanasia, terrorismo…) que afectan a más del 80% de la humanidad.
Sres. del PP, la vida humana es un valor supremo e inviolable, es por eso que lamentamos, que no haya ningún partido en el Parlamento español que defienda la vida íntegramente, no lo hizo el PSOE, y tampoco lo hace el PP, a la vista está.
Marta de Hoyos García, madre de familia numerosa